lunes, 19 de mayo de 2014

Desde las trincheras con J.C. Gómez Verdugo

Juan Carlos Gómez Verdugo es piloto, lleva 25 años extinguiendo incendios forestales. Él junto a un gran equipo de profesionales fueron los que arriesgando sus vidas y apagaron el incendio de agosto del 2012. Tenemos el testimonio de J.C. Gómez que nos acerca a las trincheras, al calor de las llamas y el humo, a las dudas y los miedos, demostrando que hasta los héroes temen. 



AR: ¿Desde hace cuánto tiempo llevas inmerso en la extinción de incendios y cómo recuerdas tu primer incendio? 
JC: Llevo 28 años en extinción, mi primer incendio fue en Galicia. Sobre mi primer trabajo, recuerdo muchas dudas, al enfrentarme a él, pero lo que mejor recuerdo fueron mis sensaciones después de la misión, mi final de día lleno de orgullo y la confirmación de que ese era el trabajo que quería para mi futuro. 

AR: ¿Cómo piensas que la gente de fuera del gremio considera tu trabajo? 
JC: Pienso que en general hay una alta consideración hacia nuestra especialidad. El medio ambiente es algo que nos preocupa a todos.

AR: ¿Qué sensaciones recorren tu cuerpo cuando te enfrentas a un incendio y cómo canalizas eso después del trabajo? ¿Qué parte te llevas a casa? 
JC: Son muchas y distintas las sensaciones que vives según que misión. Todas en grado extremo. Los cambios de estado son bruscos, partimos de nuestra estancia en base, aparentemente tranquila, pero comparable en ocasiones a estar en una trinchera. Cuando sentimos el sonido viento fuerte en base con altas temperaturas, sabemos que si nos llaman para una misión, el enemigo va a ser fuerte y nosotros más débiles. En 10 minutos pasamos de esa falsa calma a despegar con un avión cargado hasta sus límites y sin datos sobre aquello a lo que nos vamos a enfrentar. Es un cambio muy brusco de estado de comodidad que nos afecta sin duda a las emociones, las cuales debemos gestionar para que no afecten en nuestras decisiones. Sin duda, nos sentimos más capaces, algo que debemos cuidar sabiendo interpretar la realidad de la manera más objetiva posible.

Cuando nos aproximamos, empezamos a tomarle la medida, escuchar a tus compañeros que desde otras aeronaves se aproximan te hacen sentir parte de un equipo , acompañado. Pero las sensaciones pueden ser muy diferentes. No es lo mismo enfrentarte a un incendio en el que te sientes con posibilidades de vencerlo rápido a cuando te encuentras en una situación difícil en la que te sientes nada contra un monstruo con vida propia muy superior a cualquier esfuerzo que hagamos y en la que sabes que en tierra se están viviendo situaciones muy duras. 

Muchas veces parece que las sientes, percibes eso en tu cabina y en ocasiones sientes la tensión por las comunicaciones de radio. Canalizar esto no es difícil, pero sin duda tiene sus particularidades. Cuando cambias de estado de comodidad, los parámetros cambian en cuanto a como vives las cosas, en ocasiones, pensamientos que antes de la misión te inquietaban, se vuelven superfluos, pero tu ritmo interno sigue en parte en la misión, quienes te esperan en tierra tienen otro. Es como si los estados de consciencia fueran diferentes. eso que a veces decimos “ Parece que Estas en otro mundo…” pues en parte es verdad. Es un cambio de ritmo brusco y sin duda hay una inercia. 

AR: Los compañeros de trabajo, ¿piensas que la mayoría son apasionados de la naturaleza y lo hacen con convencimiento, o en algunas ocasiones la necesidad les empuja a trabajar extinguiendo incendios? 
JC: Sin duda quienes nos dedicamos a esto en general tenemos algunos ingredientes comunes, pero los motivos por los que nos dedicamos a esto son variables. En general es un gremio bohemio en cuanto al estilo de vuelo. Nos gusta el tipo de aviación que implica este trabajo. Saber que protegemos algo fundamental para la vida de todos es quizás el matiz más importante pero no el único que nos hace volar en extinción. La mayor parte de quienes nos dedicamos a esto, somos grandes amigos, en parte porque nos identificamos mucho como personas, nos gusta vivir en ambientes naturales, hemos sido siempre soñadores que aceptamos el precio que supone un trabajo de riesgo, pero que te hace vivir sensaciones extremas aunque no siempre buenas. El estilo de vuelo libre en parte, la mayor parte de ellos realizados desde aeródromos en plena naturaleza. 


AR: ¿Qué cambios crees que son primordiales para que los incendios se controlen mejor, no sucedan y se puedan combatir desde la raíz? 
JC: Mientras dispongamos de bonitos bosques y climas como el nuestro, tendremos incendios. El uso del monte ha cambiado por lo que es muy difícil y costoso mantener el monte limpio. Disminuir el número de Incendios Forestales solo se puede conseguir mediante la educación no solo desde la etapa de estudiantes y sin duda dejando claras las responsabilidades de quienes no saben ser responsables con el medio natural. 

Pero siempre tendremos incendios. Debemos prepararnos incluso para un aumento en el número de los mismos. 

Para esto tengamos claro que un incendio tiene dos etapas. Una, aquella en la que podemos ser más fuertes que él. Otra, en la que él es más fuerte que nosotros por muchos medios que empleemos. Es en esa primera etapa, en la que debemos tener una estrategia impecable y medios contundentes. Debemos seguir mejorando estrategias que nos permitan ser rápidos  y contundentes a partir de la notificación de un posible incendio Forestal. Andalucía, en mi opinión es una comunidad que tiene claro este concepto, quizás porque debido al gran número de días de alto riesgo, nuestras masas forestales y orografía, nos ha quedado claro que o somos muy eficaces en esta primera etapa o perdemos la batalla. 

Todo el personal implicado en este trabajo debe ser muy especializado y capaces de infringir el máximo daño al incendio tenga el puesto que tenga en esta pelea. Desde el Vigilante Forestal, combatientes en tierra , dirección técnica del incendio , tripulaciones de medios aéreos. Todos. 

La alta profesionalidad de los intervinientes sin duda tiene un costo para el estado, pero es algo que debemos entender si queremos al menos no perder terreno en esta pelea que cada vez será más difícil. Si pasamos esa primera etapa y el incendio se nos va, lo único que podremos es intentar disminuir la catástrofe, anticiparnos y buscar los futuros puntos débiles del incendio, La coordinación de los medios en tierra y vuelo se vuelve fundamental. Pero quienes nos dedicamos a esto, sabemos que ante esos grandes incendios, somos casi nada por muchos medios de los que dispongamos. Quizás y teniendo esto claro, desgraciadamente debamos aprender que los espacios naturales debemos prepararlos para estos grandes incendios. Separándolos no solo con cortafuegos que ya han demostrado su eficacia aunque limitada, sino con otros grandes espacios de masas forestales mas resistentes al fuego o cultivos no agresivos. Aunque sea un criterio con posible polémica, desgraciadamente puede que algún dia nos tengamosque plantear si es posible mantener grandes masas de miles de hectáreas sin separación eficaz. Pero esta es una opinión solo de alguien que ha visto mucho monte arder, y que ha combatido en miles de incendios, pero no soy técnico. Por otra parte, el crecimiento de poblaciones en zonas forestales debería implicar una separación clara de la zona forestal y un sistema propio de autodefensa. Cuando se declara un incendio en zona de interfaz Urbano Forestal, las estrategias se complican ya que al ser prioritaria la defensa de viviendas y sin duda personas, el crecimiento del incendio por la zona forestal es más rápido lo que implica también mayor riesgo para otras poblaciones en principio lejanas al incendio inicial.

AR:Nos has contado que muchos de vosotros en época de invierno en España vais a Chile a extinguir incendios y que la situación allí es mucho más compleja. ¿Cómo viven las personas en Chile los incendios en comparación con los Españoles? ¿ Es el vínculo con la naturaleza más fuerte allí? 
JC:El vínculo con la Naturaleza es tan fuerte allí como aquí, pero si es verdad que las negligencias por quemas incontroladas es mucho mayor allí. Pero la mayor complejidad no la producen generalmente los incendios por quemas incontroladas de restos. Chile es un país en el que una de sus mayores fuentes de riquezas la vienen del mundo forestal. Pero las zonas forestales más importantes están en zonas de conflicto con comunidades Mapuches que reivindican tierras . Es un conflicto muy complejo y sin duda que lleva como 500 años…en ocasiones agresivo hacia los medios que trabajamos en la extinción y en el que nuestra única misión es la de intentar extinguir incendios forestales. 

AR: Hemos visto en internet vuestra página de Facebook
https://www.facebook.com/pages/Extincion-de-incendios-Forestales-con-Avión/184035208322530
Esta es una genial herramienta para acercar tu día a día a los demás. ¿Cómo surgió esa idea y sobre todo cómo piensas que las redes sociales y los nuevos medios de comunicación pueden ayudar en la lucha contra el fuego?
JC: En la actualidad y desde hace ya bastantes años me he dedicado a la instrucción en EL Vuelo de incendios Forestales. Pienso que las nuevas tecnologías nos facilitan la posibilidad de unificar criterios en el uso de los medios utilizados. La mayor parte de los videos expuestos en dicha página los he editado pensando en transmitir al personal técnico de tierra , nuestra visión como tripulantes, nuestras posibilidades como medio y en parte ,intentar con la música e imágenes, transmitir nuestras emociones en vuelo. Pero también está dirigido a las tripulaciones con el fin de transmitir ideas que transmitan un equilibrio razonable entre la seguridad y la eficacia. Para esto, en algunas filmaciones he incluido el factor humano no siempre tenido en cuenta en la toma de decisiones y sin embargo fundamental en las tripulaciones durante un vuelo tan emocional. 

AR: Cuéntanos el recuerdo/sensación más impresionante que tengas del incendio de MLG del 2012. 
JC: La madrugada, El comienzo del segundo día en la base de Cártama al subir a mi avión con un fondo en el horizonte lleno de humo, 14 aeronaves en la base, el sonido de los medios poniendo en marcha motores. Saber que el monstruo ha crecido a placer, saber que llegarán situaciones difíciles durante el día. La llegada al incendio, percibir el drama en tierra al ver la imagen dantesca de ese gran incendio Forestal , que es como el final de una gran batalla que durante muchos años has librado en esa zona con pequeños éxitos y que al aproximarte y ver su enorme extensión percibes esa sensación de derrota. De que no ha servido de nada tanta pelea durante años, porque sabes que el monstruo lo está arrasando todo. Aproximarte al incendio casi sin visibilidad con gran dificultad de encontrar el objetivo asignado sabiendo que en la zona estas volando con gran número de aeronaves alrededor a las que prácticamente no ves. Todas esas sensaciones se meten en las entrañas y quedan, suman a otras muchas. Y sientes que en parte, has entregado tu alma a este trabajo. 

jueves, 24 de abril de 2014

Rueda de Prensa en la Sala el Palmeral de las Sorpresas en Málaga


Presentación de “Arqueología entre cenizas“ de Alicia Roy en Sala de Exposiciones El Palmeral de las Sorpresas. Espacio Iniciarte , Iniciarte 
En la fotografía de izquierda a derecha: José Luis Ruiz Espejo Delegado de Gobierno en Málaga, artista Alicia Roy, Patricia Alba Delegada de Educación Cultura y Deporte de Málaga.









lunes, 14 de abril de 2014

Más allá de las cenizas……de Piluca Carmona Arango Psicóloga



 “El hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído. Una experiencia traumática es siempre negativa, pero lo que suceda a partir de ella depende de cada persona. En la mano del hombre está elegir su opción, que bien puede convertir su experiencia negativa en victorias, la vida en un triunfo interno, o bien puede ignorar el desafío y limitarse a vegetar o a derrumbarse” Viktor Frankl 

En contextos excepcionales como las catástrofes y las situaciones de emergencias se dan graves amenazas para la integridad del individuo a nivel físico y psíquico. En este tipo de ambientes, nuestro organismo presenta un estado de hiperactivación psicobiológica que moviliza los recursos que posee para responder en este escenario.  Todas las personas cuando nos vemos implicadas en situaciones de emergencia, reaccionamos a lo que ocurre como humanos, y como humanos, tenemos ser conscientes de que las emociones forman parte de lo que somos. Es difícil que podamos prever cómo será nuestra reacción frente a un hecho que amenaza nuestra vida o nuestra seguridad. Lo que sabemos seguro es que todos reaccionamos de una manera o de otra. 

Estamos acostumbrados a imaginar, y en algunas ocasiones a ver, que las reacciones que muestran las personas ante una emergencia, un desastre, un incendio, una situación violenta o traumática, o una pérdida, son la de personas atemorizadas, que entran en pánico, actúan irracionalmente o están aturdidas e incapaces de cuidarse por sí mismas, a menudo sin poder enfrentar la crisis en la que se encuentran. Podemos ver cómo, a veces, reaccionan huyendo, corren sin rumbo, o aparecen emocionalmente perturbadas; y como en ocasiones se revelarán de forma egoísta, agresiva y violenta durante o después del incidente. 

Sentir miedo ante una situación estresante o conflictiva, es algo normal. El miedo evita que seamos imprudentes, nos permite tomar conciencia y evaluar la situación y nos prepara para la lucha o la huida ….. para sobrevivir. Pero casi siempre nos sorprendemos cuando, en la mayor parte de estas situaciones, lo que tenemos delante son personas que en medio de ese caos, son capaces de actuar de acuerdo a la situación y de proponer soluciones. 
Nunca sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es tu única opción. 

En este tipo de condiciones, con un gran impacto en las personas, se producen sensaciones de inseguridad, incertidumbre y dolor emocional. Aparecen el miedo, la ira, la tristeza. Y aún así, las personas logran, por lo general, sobreponerse a esos sucesos y se adaptan bien a lo largo del tiempo. Y es gracias a la expresión de las emociones que se logra reducir ese impacto. 

Las situaciones de emergencia, constituyen una grave amenaza y en ellas intervienen una serie de variables que pueden condicionar, de algún modo, nuestra respuesta ante las mismas. Algunas de las personas que pasan por una situación traumática, se recuperarán espontáneamente al cabo de un tiempo y volverán a su nivel de funcionamiento anterior. Otras, arrastrarán los efectos de la crisis por más tiempo o desarrollarán síntomas y trastornos asociados a la situación traumática vivida. ¿Pero qué diferencia a unos de otros? Entre otras cosas, que frente a un hecho amenazante algunas personas son capaces de activar sus mecanismos naturales de curación y resiliencia. 

La vivencia subjetiva de la situación, es la que va a desencadenar nuestras emociones, y la gestión de las mismas, determinará la conducta de las personas en estos ambientes. Se trata de escenarios límite, en los que la mayoría de las personas no cuentan con una experiencia previa. El aumento o la disminución de la angustia vivida en este tipo de situaciones, tiene que ver con la manera en que cada uno procesa la información de la que dispone. Y tenemos que tener claro que una adecuada expresión de las emociones, ayudará a aceptar las consecuencias negativas en contextos dramáticos. 

El incendio en Valparaíso dejó hasta ahora un saldo de 16 víctimas fatales.  Foto:  AFP  http://www.lanacion.com.ar/1680514-la-cifra-de-muertos-aumenta-a-ocho-en-el-feroz-incendio-en-valparaiso

No tenemos que olvidar, que el manejo de esas emociones en las personas que sufren estas condiciones, será fundamental para que los mecanismos de superación se activen. En situaciones traumáticas intensas, el establecimiento de un correcto contacto a nivel psicológico y la utilización de técnicas específicas, también serán de ayuda, promoverán los mecanismos naturales de restablecimiento y posibilitarán así, que las personas retornen a su vida cotidiana sin sufrir daños a largo plazo. 

Sabemos que después de un periodo de desbordamiento emocional, llegará otro de calma. Aunque durante días, podremos llegar a pensar que nuestros planes de futuro se desvanecen, y aparezca la irritación, la tristeza, la desesperanza, el desánimo, será entonces tiempo de recolocar los recuerdos, de aceptar las pérdidas y reelaborarlas para continuar viviendo, será el momento de apoyarnos en nuestras personas queridas. Serán, en muchas ocasiones, momentos de cambios en nosotros mismos, en nuestras relaciones interpersonales y en nuestra filosofía de vida. 

Será necesario pasar noches en vela con recuerdos de llamas, habrá que llorar, expresar la rabia, gritar, enfadarse, manifestar nuestro dolor, para así poder construir sobre el recuerdo de lo perdido. Evitar el problema no va a ayudarnos a solucionarlo, tendremos que ser capaces de levantarnos y afrontarlo con nuestros mejores recursos para además, salir reforzado de la lucha. 

"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado." Gabriel García Márquez 

Piluca Carmona Arango 
Psicóloga

miércoles, 9 de abril de 2014

1, 2, 3 ... a imprimir!!!!

El catálogo está en marcha!!! Que ganas de verlo el jueves 24.04.14 en la inauguración!




Entretejiendo los mapas del momento


V. Fragilidad
Entretejiendo los mapas del momento
Desesperación, depresión, tristeza…frágil como la rama que se parte. Así es esta fase, donde cualquier cosa te transporta de forma violenta al momento temido. Ese salto temporal remite de nuevo a la distancia como concepto clave. Intento tomar distancia del incendio, el hecho representado que se presenta ante el público y ante mi misma. La distancia según E. Bullough ,“he claims that the concept of “distance”, applied metaphorically to the relation of a spectator to the content of an experience (…)” (Townsend, D.; 1996; pág.: 298). Aquí parto de una “phenomenal experience” que no llego a controlar del todo, donde el azar (comparto con Hokusai K. la idea de azar como juego y como factor de sorpresa que enriquece la obra) tiene un rol importante. “El azar, por tanto, rompe con la razón y constituye algo así como un eterno retorno, una diferencia itinerante, un distanciamiento de lo mismo“ (Fernández, J.; 2011;pág.:2) dice Nietzsche según J. Fernández. Me impongo la “psychical distance” de Bullough y tomo la idea de autor de Barthes (Barthes, R.; 1968). A través de la muerte del creador surge la obra, mediante la interpretación y lectura del observador: “el nacimiento del lector se paga con la muerte del Autor”.

 Por lo tanto, dentro de mi trabajo el vínculo entre representación, autor, narrador y lector es inseparable; no se puede concebir el uno sin el otro. La distancia. La distancia ya he comentado con anterioridad es esencial en todos los ámbitos. Nos permite ver y contemplar con mayor perspectiva, con un campo de visión más global. Aunque obviamente, al alejarnos perdemos los detalles, pero ganamos en otros aspectos. Esta idea ha acompañado mi proyecto constantemente: pánico, miedo, Hume , espacio/tiempo, Barthes , etc. Ahora me gustaría introducir  no solo la idea de Bullough , Hokusai  sino a McLuhan . La distancia que se marca entre amateur y profesional  es la misma que separa al individuo del problema en sí. Por tanto, es desde el desconocimiento y la ingenuidad del amateur, desde la libertad a errar, desde donde se consiguen grandes avances. En ocasiones desde el arte se mira al espectador con una soberbia distancia, propia del que sabe más que el otro. Sin embargo, yo interpreto, que cuando R. Barthes  habla de la muerte del autor, entiendo que también está matando el estatus, la idea de superioridad del que “creó ”. Por lo tanto, se está dotando de libertad al que observa, al que mira, para errar, aportar e interpretar aquello representado. El azar, nos permite distanciarnos de la razón. Quizás es gracias al azar y la interpretación de Nietzsche  que podemos disfrutar de la sorpresa y asumir que no siempre todo está bajo el dominio estricto del que lo hace, del autor material.

Entretejiendo los mapas del momento
Hilos, muros y el abismo
Intento crear distancias y líneas de separación entre el trabajo, el objeto representado, el público y el autor. Así hago uso exagerado de hilo, de una enorme pero ordenada maraña de hilo que me delimita y me deja acceder a la pieza de una forma determinada. La pieza  “Entretejiendo los mapas del momento” es un mural hecho sobre pared en acrílico con hilos que conforman y delimitan las formas del mural dándole una morfología reconocible. A parte, los hilos salen de la pared, invadiendo el espacio comúnmente “cómodo” en el que se encuentra el espectador. Cada rastro de hilo señala sobre esa escena del crimen de la cual he hablado antes, donde recogí los restos de una vida. Los colores y formas representados sobre el muro de 2,80 x 2,80 m son una interpretación libre de cómo fue hipotéticamente la temperatura durante el incendio. Parto del concepto científico de los isotermas, para crear la composición. Ya en la segunda fase del duelo, me acerco a la parte más objetiva y científica del hecho: estratos, estadísticas, etc. En este caso el equilibrio entre ciencia y propia percepción hacen de la instalación un enorme espacio envolvente que desprende calidez, aunque incomode al mismo tiempo. De este mural únicamente existe la documentación:  “eso será y esto ha sido”. Por lo tanto la distancia sigue estando allí, ya que solo consta aquello documentado, siendo las personas que han convivido con el mural primigenio aquellas que han podido acercarse y palpar de forma directa los entretejidos del momento.  

“’There are children playing in the street who could solve some of my top problems in physics, because they have modes of sensory perception that I lost long ago.’”  J. Robert Oppenheimer



viernes, 4 de abril de 2014

Video-arte para captar los recuerdos

_Phantasmagoria
4:58 minutos

La linterna mágica, inventada en 1664, se usaba para contar historias y proyectar ilustraciones en el espacio, sin duda el precursor de los proyectores como hoy los conocemos. Pero antes de llegar hasta lo que conocemos comúnmente han existido mucho más aparatos para proyectar, diapositivas, libros, hasta objetos. Con un proyector de objetos tomé los restos encontrados en mi trabajo arqueológico y las esculturas de masilla. Colgué una tela blanca para dibujar la imagen que se proyectaba en la pared y con carboncillo creé un esquema con imágenes y palabras. La máquina que hace un ruido incesante, que recuerda a una locomotora me adentra en un baile casi ancestral, donde juego con la idea de cueva. Los objetos representados son las imágenes y los símbolos de algo personal y autobiográfico.

De nuevo busco el orden entre el caos, reorganizo las pruebas, los hechos, los recuerdos y doy un paso más por el camino de la tristeza, la ira y el dolor.

“La música y el color no tienen nada en común, pero siguen
caminos paralelos. Siete notas, con alguna ligera modificación,
bastan para escribir una partitura, ¿por qué no podría suceder
lo mismo con la plástica?”

H. Matisse



 _Back to the Crime Scene
(Vuelta a la escena del crimen)
11:06 minutos

Después de siete meses de distancia de la escena del crimen, cámara en mano grabé mi vuelta en Semana Santa. Mi intención desde el principio del viaje era componer de una sola vez un vídeo, sin necesidad de editar. Juego con paralelismos de imágenes y la cronología de mis movimientos durante esa semana. Me imagino a las mujeres tiñendo en un enorme barreño toda su ropa de negro, para enfrentarse a un luto casi eterno tras la muerte de su marido. Veo a esa mujer con ojos negros y densas cejas morenas llorando y cantando al lado de la hoguera entre amigos. El taconeo sobre la madera, el polvo que se levanta de ésta, los clavos en los tacones y los olivos retorciéndose de forma casi invisible por los siglos de los siglos. 

He tenido tiempo para digerir toda la desesperación del momento, y solo es esta distancia la que me permite ver y releer lo sucedido. La historia se puede escribir desde la distancia, ese espacio que separa, esa línea divisoria, es una constante en mi trabajo plástico. Este vídeo tiene mucho de ejercicio experimental donde he intentando editar lo menos posible, tomando decisiones en el mismo instante al ponerme a grabar, ya que la escena inmortalizada es sin actores. Es quizás en este punto donde más patente se haga mi interés por el cine ojo de Dziga Vertov . Sus propuestas audiovisuales gozan de una contemporaneidad debido a su gusto y fuerza como imagen.

Durante mi viaje a la escena del crimen, me volví cazadora de imágenes reales sin manipular del día a día, como Cartier Bresson con sus “instantes decisivos”.


_Burning Pictures
4:34 minutos

Durante la estancia en Semana Santa en Málaga, en la escena del crimen, tras tropezarme con algunas diapositivas familiares y un proyector para éstas, quise profundizar en la idea de ira. La fuerza del fuego similar a la ira que sentí en algunos momentos tras lo sucedido, se entremezclaba con una búsqueda dolorosa por los recuerdos. Tantas fotografías perdidas en el incendio, y por lo contrario tantas otras en cajas a expensas de ser descubiertas por primera vez por mí. En este vídeo proyecto una selección de 25 diapositivas sobre una superficie que voy manipulando. Un espacio donde juego con el fuego, el papel, la imagen proyectada sobre mi cuerpo, buscando desde la acción imágenes sugerentes que uniesen dos elementos: la familia y el fuego.

La idea que también he desarrollado en “Mnemónica” cuando pensaba en los elementos de las fotografías que se desprendían de ellas para salir huyendo entre las sombras, la volví a retomar.

En esta ocasión de un modo mucho más directo y explícito. Durante la selección de diapositivas y fotografías buscaba pequeños chispazos que avivasen el recuerdo. En esa proyección familiar, con las persianas bajadas y el proyector en medio del salón, se creó una atmósfera que pocas veces he visto en mi familia. Todos en silencio, mirando, viendo, contemplando, recordando con la cara iluminada por la bombilla/relámpago y aprovechando los latigazos y el sonido del cursor para saltar de momento en momento.


“No es que lo pasado arroje luz sobre lo
presente, o lo presente sobre lo pasado,
sino que imagen es aquello en donde lo
que ha sido se une como un relámpago
al ahora en una constelación.”
W. Benjamin

“(…)“La fotografía expresa la muerte en
futuro…(…) toda fotografía es siempre
esta catástrofe”. La catástrofe es realzada
por su conciencia del “estigma” del
haber-estado-allí de la cosa fotografiada.”
(Batchen, G.; 2004; pág.:194
(Barthes,R.; La cámara lúcida ))


Por lo tanto ese momento mágico, donde el espacio/tiempo pareció plegarse en el salón de mi casa, es una cuestión de la fidelidad-a-la-presencia como lo expresó R. Barthes. Concluyo uniendo ambos conceptos, ya que cuando vemos una fotografía que no reconocemos, automáticamente pensamos: “eso será y esto ha sido” y simultáneamente, en ”Burning Pictures”, cuando dispongo la carga de diapositivas en el proyector aparece la constelación de W. Benjamin por la propia lectura de la sucesión de imágenes.





lunes, 31 de marzo de 2014

_ Mnemónica_

Mnemónica es un término que se usa para definir la primera fase dentro de la historia de la codificación de signos y fonemas. Tomo este nombre como título para el ejercicio, ya que hace referencia al uso de “objetos reales como objetos o mensajes para gentes que vivían alejadas” (Vázquez Montalbán, M.; 1985; pág.: 8)

En especial me interesa la poética que se esconde tras los “quipu” que son un conjunto de hilos que remiten a un recuerdo dependiendo del largo o del color. Esta era la forma de recordar sucesos y hechos felices dentro de determinadas tribus primitivas. Después de la interesante lectura sobre las formas de comunicación desde una visión histórica, comprendí que debería jugar con esos sistemas primitivos, pero eficaces, para cazar de mi recuerdo aquello que hubo antes del fuego.



Así hago un esfuerzo de memoria y recuerdo objetos, formas, colores que solían estar en donde ahora solo yacen cenizas. Recuerdo un gato de porcelana del cual encontré alguna pieza rota, los marcos llenos de fotografías hechos ceniza y el armario de madera. Dibujo ese recuerdo y lo conformo con masa de esculpir. Interpreto lo que recuerdo creando formas y contornos. 

Me imagino a esos objetos en el día del incendio, moviéndose como sombras, huyendo del lugar en el cual arderían. Acerco una vela al objeto y dibujo sus sombras. Escribo las huellas y marco con la tinta china las sombras de las pequeñas esculturas. Parto de un recuerdo abstracto y difícil de agarrar hasta llevarlo a una forma reconocible, para volver a hundirlo en el mundo de lo abstracto e intangible. La idea de sombra como esencia inmortalizada.

 Dejo que se vayan destruyendo las pequeñas esculturas para quedarme solo con la vela y las tintas chinas.


Me conformo con agarrar las sombras deformes y abstractas, es decir, las sensaciones que aquellos objetos y momentos han dejado en mi. Me imagino a mi madre y a Betty, nuestra bulldog francés saliendo de la fotografía y escapando de las llamas.